Tienes mi dirección

Me pregunto si puedes escuchar

los pasos ciegos de mi memoria

recorrer el largo camino de tu piel

y como mi memoria clava sus piernas

en lo hondo de tu alma

mientras apagas la tímida luz de tu habitación.

Dime si tu respiración

se detiene en cada latido

que mi corazón dice tu nombre.

Cuéntame si los segundos perdidos

han marcado el camino del olvido.

Sentirás mi impaciencia y ansiedad en el viento

al moverte el cabello y rozarte tus labios resecos.

Si te acuerdas de mi,

vuelve y si te pierdes en el camino,

no le preguntes a la margarita por mi.

Ella siempre miente,

solo cuando dice que si, dice la verdad.

 

Despedida

La luna cayó sobre su almohada

mientras con los dientes partía el amanecer

y en las sábanas dejaba

el último rastro de nuestro amor.

Deshojó las margaritas esperando

que siempre le dijeran que no.

 

Dejó de ser ella misma para alejarme de mi,

cuando la necedad de mi silencio se aferraba a ella.

Llenó de lluvia cada una de mis primaveras

y de nieve mis más cálidos veranos.

Siempre le restó importancia a lo elemental,

el aroma de una rosa,

un atardecer de noviembre,

o una sonrisa en cara ajena.

Lo dejo todo aquí, la dejo aquí,

me voy a buscarme.

 

 

¿Imaginas?

¿Te imaginas amor

un cielo azul en pleno invierno,

una playa sin olas rotas,

cincuenta años juntos

y un millón de besos por dar?

 

¿Te imaginas amor

que somos felices,

que no todo está perdido,

que la vida es vida

y podemos respirar?

 

Así como cuando te explicaba

la vida con poemas

y los segundos

no nos ahogaban.

 

¿Te imaginas a ti siendo feliz?

¿Me imaginas a mi?

Siendo feliz o como sea…

Yo no.

 

eternidad.

Cuando me escuchas con atención,
me quedo sin palabras.
Cuando pienso en ti,
me olvido del mundo
y las guerras firman la paz.
Cuando desafío al tiempo,
en tu mirada se detiene mi reloj.
Cuando en tus labios toco el cielo,
me olvido del infierno que es la vida sin ti.
En esos momentos y todos los demás,
suelo asociar tu nombre
con la definición de eternidad.

Resplandece el Día

 

                       Para Kathy,

                       Agradeciendo a Enrique Morente

 

Tú que eres viento

y te vistes de cielo de verano cada mañana,

eres el día después de mis tormentas.

En tu sonrisa descubro una nueva esperanza

y en tu mirada resplandece el día.

 

 

 

 

Constelaciones en tu piel

Cuento cada noche las estrellas

que llevas en la espalda,

estrellas brillantes en forma de pecas,

constelaciones eternas en tu piel.

Llevas piel de tormenta,

piel de huracán,

el mar en la piel,

esa piel que es mi paraíso.

Tantas promesas que tu piel perdona,

tu espalda eterna

que se parte justamente en mi cielo

donde habita el fuego.

Cuento cada noche los motivos

que me atrajeron a ti,

nunca termino la lista

y siempre acabo en el cielo.

No tengo porque contarte

los motivos por los que me gustas,

tú los adivinas cada noche.

Siempre termino perdiéndome en ti,

en tu alma, en tu mente,

y nos dibujo en tu piel.

Cuando apareces…

Abres la puerta al llegar

y los escalones se emocionan

por sentir tus delicados pasos

hacia mi habitación.

 

Toco con los labios

el rojo herido del cielo

en los atardeceres de noviembre

cuando decides aparecer.
Adivino con la mirada

el mayor de tus miedos

cuando tus ojos verdes

me atraviesan con sus rayos de luz.

 

Acaricio tus parpados

antes de que amanezca

y después descubrirte

mujer.

Desnuda.

Completa.

Hermosa.

 

He decidido vencer las sombras,

olvidar los años de invierno,

contar los segundos mientras llegas,

y cuando llegas, enamorarme un poco más.

Trece de mayo

Fecha: Trece de mayo.

Día: Sábado.

Hora: No lo sé, es de madrugada.

En silencio, realizo un inventario

y la luz temprana asalta la habitación.

Recuento los daños y artículos que quedaron,

entre ellos resaltan:

tu puñal, mi espalda,

un tercio del corazón,

un mar de lágrimas por derramar,

y una colección de segundos que se rehusan a pasar.

Los buitres rodean mi ventana,

quieren entrar pero todavía no es hora.

Pierdo la cabeza buscando tu mirada

mientras sigo apuntando con delicadeza

pero sinceramente, he perdido el interés.

Ignoro lo demás,

sos un sentimiento tatuado,

somos una historia pasada.

La verdad es que, ¡es una putada vivir sin ti!

El Espejo

Hay un espejo en el que ya no me reflejo,

pero me enfrento con el,

con la mirada llena de rencor

intentando encontrarme

pero no hay luces que me busquen,

solo sombras de las rosas

que un día te di.

Pero no te confundas,

en el espejo no hay tristeza,

solo reflejos heridos

de lo que un día intentamos ser.

El espejo me observa

y yo me pierdo.

El espejo me observa

y no te encuentro.

Las tumbas de nuestra historia

están rodeadas de flores marchitas

y el viento que sabe a olvido decoran el espejo.

¿Ya sabes como?

La vida, la claridad de los amaneceres,

el amor, los besos, la pasión,

las discusiones y el frío en una cama,

tantas cosas que nos borraron del reflejo.

No somos nada,

nunca lo fuimos.

Probablemente yo tampoco lo soy

desde que ya no estoy contigo.

El espejo vacío lo confirma.

Roto

Hace mucho no funciono,

ya lo sé,

no me lo tienes que decir…

Te escribo y mis palabras no te leen.

Mis ojos hace tiempo no te besan,

mis labios no te escuchan

y mis oídos no te sienten

porque te echo de menos…

Estoy roto, completamente roto.

¿y quieres saber lo peor?

que sos la dueña de todos los pedazos.

 

 

 

He Aprendido

He aprendido a tocar el aire

con las yemas de los dedos,

sentir como se detiene el tiempo

en el fondo de mis ojos rojos.

He aprendido a llorar

sin derramar una sola lágrima.

También de vez en cuando,

gritar en silencio con la garganta quemada de la emoción.

He aprendido a secar la lluvia cuando hablo de ti,

con el calor que invade la ciudad cuando menciono tu nombre.

Te llamo a gritos y escribo tu nombre en mayúsculas,

siempre te llamo en negritas, cursiva y subrayada

porque así eres tú,

todo lo que merece la pena resaltar.

Las últimas cenizas

El mar me observó y detuve mis pasos,

te sostuve en mis manos quemadas de tristeza

entre mis dedos se escapaban las últimas cenizas.

Rápidamente te perdía o quizás ya te había perdido.

 

El viento se apresuraba hacia mis ojos

pero tú, entre mis manos y la arena te habías perdido.

El mar me observaba mientras la luna lloraba

y yo, como siempre sin ti, también.

 

Fuimos una historia solamente,

es cierto, solo una,

pero fuimos la historia de mi vida.

TE REGALO

Te regalo abril por si algún día me olvidas,

por si los atardeceres rojos de marzo no te bastan,

y la luna con su llegada no te abraza

como quien abraza la ternura de un amor de madrugada.

Te regalo una noche llena de estrellas,

el catorce de abril y un aniversario fallido

por si decides retomarnos y hacer de cuentas que seguimos.

Te regalo un cenicero vacío

por si las cenizas de nuestra historia

las quieres desechar

y el viento las quiere guardar.

Te regalo Viena o Venecia

y la Torre Eiffel con una moña

te regalo cualquier ciudad

por si algún día la quieras compartir conmigo.

Te regalo un amor eterno,

aunque ya no estés conmigo,

te guardo en la memoria

y siempre, en el corazón.

Junio

Junio es un mes solitario,

vuela bajo y callado,

sus alas están manchadas de miedo

y sus lunas cubiertas de cianuro.

Sus días llegan lentamente

como quien agonizando espera morir.

Sus lunes me saben a ginebra,

algunos domingos duermo todo el día

y los viernes me olvido de ti.

No entiende de amor ni alegrías.

No vaya a ser que por ti,

al octavo día se rompa y llegue julio.

 

Pronostico del clima

Las tempranas tardes después de almorzar

tu mirada de duda llenaba el tiempo

de fuertes vientos y oscuras verdades.

El pronostico del clima: vendría una tormenta.

 

Juramos que llegaríamos a mayo tomados de la mano

y siempre vi la luz al final del túnel,

pero tú nunca estabas en ella.

 

¿Qué quieres que te diga?

 

Yo no sé nada ahora mismo,

no entiendo de despedidas.

Yo no siento nada que tenga alguna explicación,

así como ninguna historia de amor la tiene.

 

Te dejo mis palabras

y me llevo mis heridas.

Te dejo tu tiempo, la suerte, el cariño de una vida

y llevo para siempre, tu recuerdo.

Otro de tantos miércoles de cenizas

Te dibujo con la mirada triste y nostálgica

en cada espacio que se cruza en el aire.

No se borra tu sonrisa inocente y nerviosa

como la del primer día en que te vi.

Durante años

he lavado las olas del mar

con mis lágrimas.

He partido los rayos de sol

con la oscuridad de tu recuerdo.

Te creo y te invento a mi lado,

pero te mantienes ausente,

siempre fuiste tan fugaz,

y aunque a veces me miras

aún cuando no estas.

Algún día

La felicidad se ha quedado afuera,

caminando sobre las dudas del tiempo.

La única puerta está cerrada

sin planes de volver a abrirse.

Algunas puertas, deben cerrarse por siempre.

El espejo donde se guarda tu recuerdo,

se ha quebrado cuando la tristeza

amenazo con tomar de nuevo la casa.

Quiero volver a salir,

pero hoy no me conviene ser dueño del aire

que invade una ciudad ahora moribunda.

Algún día puede ser, pero no hoy.

 

Le temo a la noche

Llega la noche, ya es febrero,

yo sigo con miedo.

Las horas han avanzado,

pero no como deberían.

Desde entonces, los minutos duran más,

y algunos días, tardan meses en pasar.

¿Qué te puedo decir?

Tu sombra sigue en mi mente,

desgastada por el invierno.

Hay razones inexplicables,

llenas de miedo y de suspenso,

no sé si eres tú o soy yo

el que no nos deja ir.

Le temo a la noche,

porque tú, siempre apareces.

Le temo a la noche,

porque tú, me mantienes despierto.

Cuando llegue febrero

Cuando la luna se apague,

y llegue febrero,

mi reloj se detendrá,

el silencio se apodará del viento.

Desde ese día no volveré a ver tu sonrisa,

ni mi llanto, ni el fuego apagado del olvido,

ni el jugo de una fruta podrida.

Olvidaré las lágrimas de enero,

y todas tus mentiras.

Olvidaré los feriados juntos

y todas sus canciones.

¿Quieres saber la verdad?

Cuando se apague la luna

y llegue febrero,

yo, te recordaré como todos los meses.

Inventario #1

El jarrón azul roto en la alfombra de la habitación,

los rayos de sol que con timidez atravesaban tu mirada,

la fotografía volteada en el marco de la mesa,

el sonido vacío de tu voz diciéndome adiós,

el huracán de mis ojos y la mirada nublada.

Tantos años que se han ido,

y los pocos que vendrán.

La juventud perdida en una ilusión,

resumida en una fatídica despedida.

Los regalos de un aniversario nunca cumplido,

la historia de un amor eterno que poco duró.

 

San Valentín en silla de ruedas.

Ya se ha cumplido un año,

he tenido algunos altibajos,

pero más que todo, bajos.

He podido contemplar las estrellas,

pero no como esa noche,

no he vuelto a besarlas

en el fondo profundo de tus ojos.

Una sonata triste me acompaña,

es la banda sonora de nuestro adiós.

San Valentín ha llegado otro catorce,

pero esta vez en silla de ruedas

y febrero no me sabe a nada más que a ti.

Ya se ha cumplido un año,

y sigo sin poder sonreír…

Sábado por la noche.

La cama me grita que no estás,

la almohada susurrándome al oído que te has ido,

y una capa de polvo me cubre el corazón.

Las canciones son putas,

todas hablan de ti o de mi,

el es aire cruel e insoportable.

Los minutos se detienen sin ti

mientras mi corazón deja de latir.

No me preocupo,

sé que eventualmente podré dormir…

Bajo la luna quemada

Me iré,

bajo la luna quemada de enero,

con la resaca decembrina en los hombros.

Si la vida es buena y bondadosa,

tomaré ruta al sur,

olvidando los faroles de la avenida

que iluminaban con timidez la puerta de tu casa.

Dejaré atrás el impulso de observar

las fotografías tuyas de sociedad

que ensucian los diarios de la ciudad.

Me iré,

olvidando un amor eterno,

olvidando tu risa mañanera.

Al sur, tan lejos como pueda,

allá, donde no me sigas,

allá, donde ya no estes.

Este corazón

Este corazón

que un día fue hermoso,

permanece quieto,

herido, dormido.

Repleto de las esquirlas

del olvido y de un viejo desamor.

Serpiente herida.

Corazón de molusco.

Inexistente,

inconsistente.

Este corazón,

sin prisa por revivir,

sin esperanza de llenar

el vacío que dejan los años.

Anciano inútil en un asilo

olvidado por el tiempo.

A veces gira pero nunca salta,

solo se arrastra buscando la luz.

feliz 2017!

Hola!

En los últimos meses he estado muy poco activo en este blog, espero volver pronto con todas las fuerzas. La poesía por momentos me huye y se esconde. Espero vuelva en este 2017.

Les deseo todo lo mejor y espero estar leyendo sus blogs más seguido también.

También les cuento que este año tendremos entre nosotros mi primer libro publicado. Ya les iré contando más sobre esto…

¡Feliz 2017!

La Ciudad

La ciudad.

Oscura. Vacía.

Con sus calles cubiertas de silencio

que esperan inquietas la luz del alba.

Ya que cada noche vuelven los perros

y al amanecer sus ladridos.

La ciudad y el olvido.

Temerosos y fríos.

Lloramos más de lo que una vez sonreímos.

El tiempo es cruel y enojado,

pero de noche,

es feliz con el sexo de los amantes

que corren peligro de ser descubiertos.

La ciudad de noche,

es como tú, silenciosa esperando ser eterna.

Desde el fondo profundo de tus ojos

Desde el fondo profundo de tus ojos,

yo observo la neblina que cubre la ciudad

en una mañana de domingo en calma.

Las hojas caídas de un bosque sin descubrir

donde se perdieron todas dudas.

Las preguntas que me haces cuando callas

y las dejas escritas en el espejo.

Desde el fondo profundo de tus ojos,

yo te observo, yo te siento,

cada latido, cada lagrima que me toca.

Las láminas de casas que el viento levanta.

El olvido que corre con las horas.

El amor perdido en la banqueta

donde cada mañana esperas el autobús.

¿Qué será de mi cuando ya no tenga tus pupilas

para ver el mundo desde tu perspectiva?

Lo duro del silencio.

Recuerdo su piel blanca,

su pelo largo castaño

y como caía tímidamente sobre su sonrisa.

Sus abrazos como abrigos en una mañana fría,

el largo y cansado camino hacia su casa

que me llenaba de ilusión.

Le gustaba reir, cocinar,

las películas, hablar de astrología y los libros.

Le gustaba yo, como amigo,

como pareja, como refugio de un mundo cruel.

La recuerdo como mi salvación de un tiempo detenido.

Le temo a la continuidad de la vida

sin su presencia, caminar en otros cielos,

escuchar su música sin ella a mi lado.

Es extraño pensar que ya no esta,

imposible intentar comprender la vida sin ella,

el vacío en mis oídos por la ausencia de su voz.

Ahora que ya no está,

que la vida ha tomado su lado cruel,

solamente la puedo querer en la oscuridad.

 

11/100

Todos los trenes del pasado ya se han ido,

las estaciones de paso quedan sucias

con la estela que deja el olvido.

El ayer no fue un día,

si no una serie de años perdidos,

la vida borra con capricho la esperanza de un mañana.

Todos los días le pregunto al viento

sobre el amor y la felicidad,

me responde con descaro

que no sea ingenuo,

que para eso están los libros.

Busco palabras de amor…

Busco palabras de amor,

que te adornen el oído,

que te arranquen el corazón,

que detengan la lluvia antes de caer,

que sean melodías para tu amanecer.

Busco palabras de amor,

que te aten a mi para siempre,

que te aseguren la eternidad,

que sean versos perfectos,

y te llenen de seguridad,

Busco palabras de amor,

que tú jamás esperes

y que como un rayo de sorprendan.

Busco palabras de amor,

para darte la noche perfecta,

para detener el tiempo en nuestra mirada.

Busco palabras de amor,

para que inventen el sol en la oscuridad,

que te salven de un abismo sentimental,

que te borren las heridas del pasado.

Busco palabras de amor

que nos den para siempre estabilidad,

que nos llenen de excesos compartidos,

que te aclaren los días,

que te hagan mía por siempre…

 

 

Otro invierno más

Otro invierno se va,

y con el veinte años y mil trenes perdidos.

Las cartas de amor que nunca me escribiste,

siempre las leí en tu mirada.

Otro invierno se va,

aún cuando el cielo gris empapa la ciudad

y todo sigue igual de frío.

Otro invierno se va,

pero permanece su sombra perdida.

Otro invierno más,

y el amor sigue en huelga de hambre.

Una mañana de noviembre

El sol se ha escondido eternamente.

Las gotas de lluvia se rompen de forma voluntaria,

llenas de arrepentimiento al igual que mi corazón.

No importa, te conservo como un tesoro en mi memoria.

Dejaré la luna desolada y marchita

en la grama amarillenta y solitaria del campo.

Dejaré los reflejos de aquel lago de la infancia

en el que una tarde por primera vez nos besamos.

No volveré a apreciar cientos de instantes felices

que desde hoy dejo tachados sobre la mesa.

Dejaré todo, ya no me importa nada,

conservo tu nombre en mis recuerdos.

He dejado de ser yo,

solamente soy los fragmentos que dejaste con tu adiós.

Dejaré la alegría y el amor,

aprenderé a recordarte a la distancia.

Ahora que ya no estas,

conservaré con mi aliento tu recuerdo.

 

 

 

 

 

7/100

Cuando el cielo se abría,

cuando el oxigeno se me iba,

y nuestros corazones luchaban por latir,

tú eras mi destino.

La luna tenía historias que contar,

cuando tu banda tocaba la música de mi derrota.

Tú que fuiste todo mi camino…

El caos de nuestros apellidos en papel,

y tus labios llenos de desprecio al amanecer.

Otra historia de amor protocolario,

de iglesias de domingo,

fiestas solitarias en habitaciones de hotel,

y peleas en el juzgado.

Tú que fuiste todo mi camino…

Desde ilusión del primer paso,

hasta el abismo de mi fracaso.

octubresiete

La habitación llena de miradas perdidas,

tú y yo con las manos vacías,

somos cómplices de ciudades,

aeropuertos y corazones rotos.

 

Buscamos esperanzas perdidas,

para llamarle amor a la forma en la que nos hacemos daño.

Me preguntas, envuelta en el miedo de la soledad,

si algún día conoceremos la felicidad.

Bajo la mirada y guardo silencio

mientras prende fuego el pasillo de afuera.

Te digo entre lágrimas,

que prometimos no dejarnos,

pero tú ya sales envuelta en llamas…

 

 

Mañana…

La luna mañana saldrá con miedo

mientras el invierno huye por la acera.

Mañana, el café de hoy por la mañana

estará frío y quedará en el olvido.

Saldré a caminar discutiendo

con cada gota de lluvia que escapa de tus manos.

Encenderé un cigarro mientras camino

abandonando en el asfalto nuestros sueños.

Solo las aceras y los indigentes

escucharán mi voz  hablando sobre tu ausencia.

 

Nacidos para perder

Entre tu ombligo y tu boca,

adentro de tu frío corazón,

a menos de tres abrazos de distancia.

Con la mirada en la derrota

de dos besos suspendidos

y los demonios de tu cama.

Dejamos las palabras para otra ocasión,

voy a soltarme y dejarnos caer.

Borraremos con humo la verdad:

cuando se trata de nosotros dos,

nacimos para perder…

 

septiembre 2016

Guatemala, septiembre, dos mil dieciséis.

El cielo se muestra pesado,

gris, desanimado y notablemente cansado.

El destino se burla de nosotros,

diciembre se acerca y no estamos juntos.

Cada ciudadano,

cada alma tan parecida a la mía,

ignora su profunda soledad,

al igual que conoce la culpa que lleva.

Siempre queremos cambiar el ritmo de los latidos,

pero estamos solos y ningún amor es eterno.

Algunas como tú,

todavía, llenas de osadía,

sonríen con la misma inocencia de un niño,

mientras la ciudad y sus problemas se quedan con la vida.