La luna mañana saldrá con miedo
mientras el invierno huye por la acera.
Mañana, el café de hoy por la mañana
estará frío y quedará en el olvido.
Saldré a caminar discutiendo
con cada gota de lluvia que escapa de tus manos.
Encenderé un cigarro mientras camino
abandonando en el asfalto nuestros sueños.
Solo las aceras y los indigentes
escucharán mi voz hablando sobre tu ausencia.