La felicidad se ha quedado afuera,
caminando sobre las dudas del tiempo.
La única puerta está cerrada
sin planes de volver a abrirse.
Algunas puertas, deben cerrarse por siempre.
El espejo donde se guarda tu recuerdo,
se ha quebrado cuando la tristeza
amenazo con tomar de nuevo la casa.
Quiero volver a salir,
pero hoy no me conviene ser dueño del aire
que invade una ciudad ahora moribunda.
Algún día puede ser, pero no hoy.