Este corazón
que un día fue hermoso,
permanece quieto,
herido, dormido.
Repleto de las esquirlas
del olvido y de un viejo desamor.
Serpiente herida.
Corazón de molusco.
Inexistente,
inconsistente.
Este corazón,
sin prisa por revivir,
sin esperanza de llenar
el vacío que dejan los años.
Anciano inútil en un asilo
olvidado por el tiempo.
A veces gira pero nunca salta,
solo se arrastra buscando la luz.